En la década de los 80´s surgió un nuevo planteamiento de vida de cara a una rutina que empezaba a acelerarse cada vez más, estirando los límites de la capacidad humana natural y dando como resultado el estrés, la ansiedad, la imposibilidad de ser felices pues pareciera que siempre faltaba algo, que estamos inconclusos, que no hemos dado el todo que se esperaba de nosotros.
Hoy, esta filosofía se vuelve necesaria, casi urgente. Hemos escuchado mucho acerca del poder de vivir en el ahora, vivir en el presente, pero ¿realmente qué significa y por qué razón es tan poderoso?
Estamos habituados a pasar por la vida sin prestar atención a lo que nos rodea, haciendo muchas cosas de forma automática, mirando el celular mientras desayunamos, trabajando en dos cosas a la vez, siempre buscando ser más productivos, hacer más, hacerlo más rápido; vivir en el presente es lo contrario, es detenernos a darle a cada cosa su justa atención, hacer las cosas despacio, al ritmo natural de nuestra vida, no hacer más de lo que podemos; al final nos danos cuenta de que nada malo pasa y como resultado empezamos a estar más en paz.
Una forma muy simple de aplicar esta filosofía de vida es específicamente con la comida, hacer de nuestras 3 comidas diarias un ritual de estar ahí, atentos a cada bocado, masticar con calma, alejar el teléfono y centrarnos en lo que estamos haciendo, realmente disfrutar ese momento instante a instante, bocado a bocado, y si queremos ir aún mas lejos, ¿qué pasaría si un buen día nos llevamos nuestra comida a un parque? por ejemplo, en el caso de la ciudad de México puede ser a Chapultepec o a la Mexicana, nos sentamos frente al lago, apagamos el teléfono y sentimos el aire, el olor de la hierba, nuestra propia respiración, entonces podremos percibir a las aves, la presencia de los árboles, el mágico ritmo de la naturaleza al cual nos estaremos conectando. Estoy convencido de que esos pequeños cambios hacen toda la diferencia en nuestra vida.
Hace poco un amigo me platicaba que todas las tardes cuando llega de trabajar se sienta frente al televisor a pasar canales o buscar series, y una que otra vez se sirve una copa de vino, o más, esto me lo decía frente a la rutina que yo tengo, en donde acostumbro todas las tardes, cuando termino de trabajar, salir a caminar a algún parque escuchando música relajante, y a veces en silencio, esto, claramente me ayuda a cerrar el día, a conectarme conmigo mismo. El resultado al final es que mi amigo tiene muchos problemas para dormir, y yo, duermo siempre perfectamente.
Puedes hacer pequeños cambios, pero esos pequeños cambios darán grandes resultados en tu vida, intenta vivir instante a instante totalmente en el presente, haciendo una cosa a la vez, y como dice uno de los cuatro acuerdos de Miquel Ruiz: Haz siempre lo máximo que puedas, lo que no significa que hagas lo máximo que los demás quieran, sino simplemente lo que tú puedas y hasta donde no comprometas tu paz y tu equilibrio.
TDM